Por César Lévano
Bob Woodward, el periodista de investigación más famoso del mundo, acaba de publicar un libro titulado The fear: Trump in the White House y que ya suscita escándalo. En sus páginas consta esta opinión del Secretario de Defensa de los Estados Unidos: “Trump tiene el nivel de comprensión de un niño de quinto año de primaria”.
Esa es una cita que ayer escuché en la Voz de América, la televisión oficial de Washington. También esta otra proveniente asimismo del libro de Woodward: “Algunos funcionarios de la Casa Blanca consideran a Trump un idiota”. Y esta otra: “Un grupo de funcionarios frustran las ideas más temerarias de Trump”.
Esto último puede referirse al plan de invadir Venezuela. Cuando ese plan se denunció y se abandonó, yo escribí que sin duda algunos asesores habían convencido a Trump de que no era una operación fácil, pues Nicolás Maduro tiene el ejército, la Marina, la Aviación y la milicia popular armada.
Cabe recordar que Woodward trabajó, con Carl Bernstein, la serie de Washington Post que denunció que el presidente Richard Nixon y el Partido Republicano dirigían, y financiaban una labor de espionaje político. Woodward acusó a Nixon de “atrincherarse en el desmentido y una operación masiva de encubrimiento”. La crónica del trabajo de investigación está en el libro Todos los hombres del presidente.
Al final Nixon renunció a la presidencia, antes de que el Congreso lo destituyera por mentir al país Woodward ha escrito libros sobre Hollywood, la CIA y el Pentágono.
Los siguientes fragmentos de su introducción al libro sobre las fuerzas armadas estadounidenses, Los Comandantes, muestra el rigor de su método:
“Muchos de los personajes más importantes fueron entrevistados repetidamente; algunos, con una frecuencia regular a medida que se desarrollaban los acontecimientos. Varios de los entrevistados lo fueron dos y hasta tres docenas de veces. A una importante fuente la entrevisté en cuarenta ocasiones; unas fueron apresuradas conversaciones telefónicas de cuatro minutos durante la crisis y otras resultaron reuniones de una hora sin limitaciones.”
“Las fuentes no son identificables en el texto. Casi todas las entrevistas se realizaron según el principio periodístico básico del secreto profesional, por el que las fuentes proporcionan información con la condición de que no serían identificadas ni por sus nombres ni por sus cargos.
“Este libro se encuentra a medio camino entre el periodismo diario y la historia. El periodismo diario cuenta “qué” pasó, pero raras veces ofrece los verdaderos “por qué” y “cómo”, tradicionalmente considerados especialidad de los historiadores. En la medida que este libro intenta proporcionar la explicación más global que puede ofrecer el periodismo diario, no mantiene la distancia que la historia guarda frente a los acontecimientos. Aspira a ser una instantánea de acontecimientos contemporáneos precisamente enfocados”.
Publicado el 16 de setiembre de 2018 en el diario Perfil.